NOTA DE PRENSA DE LOS DELEGADOS DE EMPRESA Y REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES DEL OPERATIVO CONTRA INCENDIOS FORESTALES DE GUADALAJARA

Otro año más da comienzo la campaña de extinción de incendios forestales en la provincia de Guadalajara. Otro año más da comienzo la Campaña con el dispositivo incompleto…Torres de vigilancia inaccesibles por el estado lamentable de las pistas, patrullas y motobombas sin conductor, retenes de tierra con menos efectivos de los necesarios para cumplir los mínimos de seguridad en un incendio, y un largo etcétera de irregularidades que nos parecen inaceptables para un servicio de emergencias.

Otros años se ha salido adelante de esta situación gracias a la buena voluntad por parte de los trabajadores forestales, aceptando doblar turnos para de esa manera cubrir las plazas vacantes, incumpliendo en algunos casos los periodos mínimos de descanso que establece la Ley.
Este año nos hemos negado en rotundo. Las empresas Tragsa y Geacam, parecen haber olvidado que somos nosotros los que hacemos posible que esto funcione, y sin contar con la opinión de los trabajadores, intentan saltarse a la torera los acuerdos firmados en el pasado.
No aceptamos, ni aceptaremos, este tipo de imposiciones, porque para negociar modificaciones en las condiciones de trabajo, existen los órganos de representación de los trabajadores, y ante todo el diálogo.

Otro tema que consideramos inaceptable, y que debería resolverse de inmediato, es el reconocimiento de la condición de fijos discontinuos, Año tras año, la empresa se retrasa en el desarrollo del proceso de selección y posterior contratación de los trabajadores que se incorporan por medio de la oferta pública. Esta falta de previsión, repercute directamente en el hecho de que el dispositivo de incendios nunca esté completo al inicio de la campaña de extinción. La responsabilidad de que se firmen tarde los contratos es únicamente de la empresa y tiene que ser ella la que asuma las consecuencias de su falta de previsión.
Este punto es de vital importancia, ya que sin la condición de fijo discontinuo nos vemos desprotegidos, pues en caso de tener un accidente o padecer alguna enfermedad en el periodo en el que no estamos contratados, la empresa se podría negar a renovarnos sin ningún tipo de indemnización.

Por otro lado, la Consejería de Medio Ambiente nos ha presentado un borrador del“Plan Infocam”.
En este nuevo plan, hemos encontrado varios aspectos que afectan de manera negativa tanto a los trabajadores del sector forestal, como a los habitantes y visitantes de las zonas rurales.
Al contrario de lo que pretenden hacernos creer, se va reducir el número de trabajadores del dispositivo, debilitando la efectividad de los retenes, desprotegiendo algunas zonas de alto interés ecológico, y poniendo en compromiso la seguridad de todos. De hecho, sólo en esta Campaña, 18 plazas no han sido cubiertas. No son despidos propiamente dichos,pero esta estrategia de no cubrir las vacantes que se producen de un año para otro deja ver claramente la intención de reducir personal, con un gran coste para el sector de los trabajadores forestales.
Desde nuestra experiencia, creemos que no se puede reducir más el numero de efectivos de un Servicio de “Emergencias”, ya de por sí insuficiente para las necesidades de la provincia.
Esta reducción de efectivos se pretende justificar con la creación de nuevas bases helitransportadas. Los medios aéreos son, sin duda, imprescindibles para la extinción de incendios forestales, pero no hay que olvidar que los helicópteros no vuelan de noche ni en condiciones atmosféricas adversas y además tienen una alta siniestralidad. En estas circunstancias, sin el apoyo de los medios terrestres que se pretenden eliminar, se podría dar una situación crítica a la hora de controlar un incendio.

Los incendios forestales no son un negocio. Al igual que en Educación, en Sanidad o en otras cuestiones de interés público, no se debe escatimar en medios. Los incendios no entienden de estadísticas, y cuando decide atacar, lo hace sin respetar ningún lugar, fecha,ni hora. Todos deseamos que nunca ocurran, especialmente los que trabajamos y vivimos en el medio rural,